Kanchay Bolivia : ¿Dónde trabajamos?
Educación por y para los niños en las áreas rurales de Bolivia
K′ANCHAY enciende su propuesta de trabajo en el Norte de Potosí, en el municipio de Sacaca, en fecha 1 de septiembre del año 2002.
Es necesario subrayar que todo este esfuerzo ha sido posible, gracias al trabajo inicial y constante de Robert Crespin, en el municipio de Sacaca. Cinco años antes de 2002 Robert se aventuró en tomar contactos con las comunidades, ha establecer las alianzas estratégicas, a priorizar las necesidades y a realizar actividades en áreas de educación, producción y saneamiento básicoe. Sobre este enorme esfuerzo K′anchay inicia sus actividades.
No ha sido un inicio fácil; sin embargo, gracias al apoyo decisivo del directorio, nos fuimos consolidando como institución. Esta consolidación nos permitió crecer y expandirnos en nuestras experiencias a otros municipios del Norte de Potosí, como San Pedro de Buena Vista (2004), Chayanta (2005), Torotoro (2007). Incluso expandimos nuestras actividades a otras regiones de Bolivia, como Santa Cruz (Yapacani – 2006).
Concientes de nuestra compleja realidad, consideramos que nuestro trabajo es un aporte al proceso social, económico y político del país. En el Norte de Potosí, en una reciprocidad de conocimientos, institución – comunidades – regiones, estos cinco años logramos establecer pautas sólidas en el manejo de internados rurales, respecto de la calidad educativa. Los resultados son evidentes: recursos locales cualificados no sólo académicamente, sino también en agropecuaria (agroecología).
De la misma manera en los proyectos productivos, podemos afirmar contundentemente que se logró cambiar paisajes, con la recuperando y manejo adecuado de tierras, se logró aumentar la productividad de las comunidades donde se trabaja. Por ejemplo, gracias a la diversificación de cultivos, los agricultores ya no compran sus hortalizas en los mercados locales, sino son ellos los que envían ahora a vender sus excedentes en el mercado. Mejorando no sólo la nutrición de las familias sino también sus ingresos económicos.
Además, mejorando también sus infraestructuras productivas, como la conservación de suelos en terrazas, cosechas y almacenamiento de aguas, sistemas de riego, etc. Esfuerzos que han permitido mejorar el nivel de vida de las familias campesinas. En los últimos años, se ha volcado los esfuerzos en actividades de forestación de varias zonas, donde ya se ven los resultados con “bellos bosquecillos” nacientes.
Tenemos que agradecer a tanta gente noble, quiénes han cooperado con nosotros sin condiciones y asumiendo sacrificios personales y familiares. En esta línea, hacemos una mención especial al Rotary Club Tunari – Cochabamba, por su apoyo en la atención de salud en todos estos años, tanto en lo odontológico como en otras especialidades médicas. A los doctores y familia Olguín, por la atención en los problemas de vista a todos los niños y jóvenes de los internados, incluyendo a personas mayores de las comunidades vecinas. A todos los voluntarios de países amigos, visitantes y gente anónima pero clave para nuestros