Mi nombre corresponde a Lisbet Mendoza Lisidro, soy de la comunidad de Churuta, tengo 19 años de edad y mi ex colegio es el Tupac Amaru “B” de Vila Vila, en el municipio de Sacaca del Departamento de Potosí.


En el año 2019, había competencia del curso para hacer servicio de voluntariado, estábamos 14 estudiantes y uno se rindió porque no ha defendido su monografía, solo hemos acabado 13 educandos, de ahí estamos haciendo voluntariado 5, dos varones y 3 mujeres en diferentes CEAS. Estoy haciendo mi servicio voluntariado en la CEA Qachari que se encuentra en el Norte de Potosí –una condición para hacer el voluntariado, es que hay que hacerla en otra CEA-.

Decidí, hacer mi servicio voluntario para obtener bonitas experiencias, perder el miedo y ayudar a los estudiantes en diferentes materias. k’anchay nos ha ayudado en nuestra educación, por ese motivo mi compromiso es cumplir el servicio este año de 2020, en retribución y agradecimiento por el apoyo recibido.

 En la CEA Qachari soy responsable de almacén y aprendí a hacer Kardex, lo que me ayudó a manipular mejor diferentes paquetes de computación, también soy responsable del estudio de los estudiantes de 4° y 6° de primaria y 1° de secundaria.

Se ha colaborado hasta el 15 de marzo en las tareas de colegio de todos los estudiantes en diferentes materias como Física, Matemática, Química, Lenguaje, Biología, Historia, Geografía y Filosofía.

Esta pandemia nos ha traído mucha preocupación por lo que he tenido que redireccionar los propósitos que me tracé para ser voluntaria, así hemos definido como equipo, salir a sus casas a enseñar a los educandos. En mi primera salida a las comunidades, hemos partido de CEA Qachari a las  6: 30  de la mañana  a pie y justo en el camino me  caí  dos veces porque no estoy acostumbrada a caminar  en rocas, pero aun así hemos llegado junto con mis compañeros a la comunidad de Palca Ticanoma, donde hemos juntado a los estudiantes para pasar clases, no tenía en que explicar los  ejercicios de matemáticas,  porque no había pizarra y  busqué como solución una piedra plana  para explicar los  ejercicios.

Seguidamente hemos salido a Lawa Lawa, igualmente a pie, allí nos prestamos la escuelita para pasar clases. Luego de las explicaciones, se les dio tarea para sus casas en matemáticas y lenguaje. También se viajó a la comunidad de Pichuya para desarrollar actividades similares.

En Qachari se avanzó con los estudiantes el tema multiplicación y división. En todas las visitas que hicimos los chicos y chicas, mostraban mucho interés en aprender.

En CEA se trabajó en carpas siembra de tomate, achojcha, vainita, lechuga, espinaca y almacigo de cebolla, el deshierbe y cosecha de hortalizas. También se trabajó a campo abierto en la cosecha de arveja y papa y la preparación de barbecho para la próxima siembra y en el vivero, preparando sustrato para el repique de plantines. También hemos recogido leña y yareta para la cocina.

Yo quiero seguir aprendiendo a manejar la computadora porque me va a servir para toda la vida.